VISIÓN DE LA INMERSIÓN: 

El mes pasado, una encuesta conjunta de NAR/SALT/American Student Assistance reveló que el 71% de los que tenían deudas de préstamos estudiantiles las consideraban un obstáculo para ser propietarios de una vivienda. Más del 50% de los encuestados respondieron que la carga financiera de los préstamos estudiantiles les mantendría fuera del mercado de la compra de vivienda durante más de cinco años, y el 40% dijo que la deuda les impediría mudarse de la casa de un familiar. No es de extrañar que la encuesta también descubriera que el 79% de los millennials de más edad (26-35) con una deuda de entre 70.000 y 100.000 dólares eran los que tenían una opinión más negativa sobre sus posibilidades de ser propietarios de una vivienda.

En marzo, un informe de la NAR descubrió que la generación del baby boom es la que más deuda tiene, ya que este grupo no sólo está pagando sus propios préstamos estudiantiles, sino también los de sus hijos y otros miembros de la familia. La Asociación Nacional de Constructores de Viviendas encontró que la deuda de los préstamos estudiantiles es una de las razones por las que el mercado de la vivienda está perdiendo alrededor de 2 millones de hogares jóvenes. La organización dijo que, en 2014, 8,8 millones de adultos (20%) de entre 25 y 34 años vivían con un familiar, un aumento de 4,6 millones (12%) desde el año 2000. La NAHB sostiene que este grupo representa el agujero estimado de 2 millones de propietarios en el mercado al que los constructores de viviendas no están llegando.

Leer el artículo completo